Los tractores de arrastre automatizados pueden utilizarse en el entorno de producción, un lugar en el que los tractores de arrastre manuales siguen siendo la norma hoy en día. Estos tractores de arrastre automatizados son ideales para arrastrar remolques con cargas de hasta 5.000 kg, lo que permite el suministro eficaz de suministros a la línea de producción.
Al permitir un transporte eficiente de la fábrica a largas distancias y suministrar materiales según el principio de distribución "milk run", los tractores de arrastre automatizados facilitan la realización fiable de tareas rutinarias. El tractor de arrastre se detiene en posiciones definidas y los remolques se cargan y descargan manualmente. Además, los tractores de arrastre son adecuados para su uso con una gran variedad de cargas y remolques. El acoplamiento y desacoplamiento automático opcional de los remolques garantiza un suministro de producción sin interrupciones.
Los robots móviles de Jungheinrich pueden utilizarse como sistema autónomo o como sistema en red. En un sistema autónomo, nuestras carretillas se comunican con sus periféricos a través del sistema de robots móviles (por ejemplo, con puertas de alta velocidad o puertas cortafuegos) y, por lo demás, funcionan de forma autónoma en su empresa. Para trazar un mapa completo de sus procesos de principio a fin, también podemos conectar nuestro sistema en red a un sistema ERP e integrarlo así en su entorno informático. Esto es posible gracias a nuestra galardonada Jungheinrich Logistics Interface.
Si ya tiene experiencia con AGV o AMR en su empresa, también podemos conectar nuestros robots móviles a los sistemas correspondientes a través de la interfaz estandarizada VDA 5050.
Gracias a su diseño compacto, los tractores de arrastre automatizados de Jungheinrich pueden realizar tareas rutinarias de forma eficiente y fiable.
Gracias al sistema de protección personal (PPS), los robots móviles de Jungheinrich son adecuados para su uso en operaciones mixtas con personas y carretillas manuales y autónomas. Los campos de advertencia y protección adecuados garantizan una deceleración controlada y una parada segura cuando hay obstáculos en la ruta.