La filosofía ecológica de la empresa impregna el Centro de Hierbas de Ricola. La nave está hecha de arcilla, un material de construcción natural. El «corazón» es un almacén con un diseño basado en distancias cortas y con 23 carretillas elevadoras de bajo consumo.
Tras las bolsitas de caramelos de hierba suizos Ricola hay todo un imperio de golosinas. En Laufen, Suiza, la sede central de la empresa controla las exportaciones a más de 50 países de todo el mundo. El Centro de las Hierbas es el corazón de la empresa. En esta nave de aproximadamente 3.600 m² cada año se lavan, secan, cortan, almacenan y mezclan 1,4 millones de toneladas de plantas frescas. Cada año salen 290 millones de envases de los centros de producción vecinos. Con cerca de 400 personas, la logística debe garantizar un funcionamiento fluido.
La filosofía fundamental de la empresa está por encima de todo: protección medioambiental. En Ricola todo es ecológico, desde los ingredientes naturales hasta la cadena de suministros. Esta empresa familiar suiza ya cumplía todos los principios ecológicos mucho antes de que se convirtieran en una tendencia mundial. Como paradigma de su sensibilidad medioambiental, Ricola encargó a los arquitectos estrella Herzog & de Meuron que diseñaran su Centro de las Hierbas con un material natural: es el edificio de arcilla más grande de Europa. La producción y la eficiencia son la máxima prioridad, por eso todo lo que hay tras sus puertas también es respetuoso con el medio ambiente. En concreto, la logística del almacén debe ayudar a reducir la huella de CO2.
Nuestro diseño de almacén ganó el concurso. Se caracteriza por un uso óptimo del espacio y por unos recorridos cortos. En nuestro almacén de pasillos estrechos todo está diseñado siguiendo una línea. Entre nuestras estanterías de palets de tipo B en el almacén de pasillos estrechos, solamente se necesita un espacio mínimo para pasillos. Nuestras estanterías de palets mejoran la utilización del espacio porque permiten el almacenamiento a mayor altura. Nuestras cuatro carretillas elevadoras permiten un flujo fluido de materiales.
La serie EKX 513 de carretillas de pasillo estrecho se ajustó a las necesidades del Centro de Hierbas. En el almacén de cuarentena, para el sistema de corte y en la instalación de mezcla trabajan carretillas elevadoras eléctricas EFG 216 k de tres ruedas. Una transpaleta eléctrica EJE C20 trabaja junto a un sistema de transporte en la etapa de producción, en el edificio adyacente. Nuestras carretillas elevadoras también contribuyen a que la producción sea ecológica gracias a su alto rendimiento y a su reducido consumo de energía. Con la tecnología trifásica de Jungheinrich consiguen una eficiencia óptima y recuperan energía al frenar. Una sola carga de batería basta para dos turnos completos.
«Hemos tenido muy buenas experiencias con la calidad y la fiabilidad de las carretillas y nos hemos beneficiado de la experiencia de Jungheinrich en términos de equipamiento de almacén. No fue una decisión difícil», dice Thomas Aeschlimann, Director de operaciones de cultivos herbáceos de Ricola. «La solución de Jungheinrich nos permite realizar los procesos logísticos internos del almacén de forma eficiente y sostenible».